En un mundo cada vez más digitalizado, el riesgo cibernético es una amenaza creciente que afecta a empresas de todos los tamaños. Desde autónomos y PYMES hasta grandes corporaciones, ninguna organización está exenta de sufrir un ciberataque.
La contratación de un seguro de ciberriesgo no solo es una medida de protección, sino también una inversión estratégica para garantizar la continuidad y estabilidad de tu negocio.
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¿Por qué contratar un Ciberseguro?
Imagina que un día, sin previo aviso, tus sistemas informáticos dejan de funcionar o descubres que los datos de tus clientes han sido robados. Este tipo de incidentes no son casos aislados: los ataques cibernéticos son cada vez más comunes, sofisticados y, sobre todo, costosos.
Para los autónomos y las pymes, las consecuencias de un ataque cibernético pueden ser devastadoras:
- El impacto económico: El coste promedio de un ciberataque puede ascender a miles de euros, algo que muchas pequeñas empresas no pueden asumir.
- Cumplimiento normativo: Además, la normativa como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) exige proteger adecuadamente los datos personales, con multas significativas en caso de incumplimiento.
Las grandes empresas suelen tener recursos para gestionar estos riesgos, si bien, las pymes y los autónomos son especialmente vulnerables, ya que suelen contar con menos protección.
El seguro de ciberriesgos actúa como un «salvavidas». No solo cubre las pérdidas económicas derivadas de un ataque, sino que también ayuda a mitigar los daños legales y reputacionales que podrían poner en jaque la continuidad de tu negocio.
¿Qué riesgos asumes al no contratar una póliza cirberseguro?
Operar sin un seguro de ciberriesgos es como navegar sin chaleco salvavidas . Aquí tienes algunos riesgos a los que se expone tu empresa:
- Interrupción del negocio: un ataque puede paralizar completamente tus operaciones, ocasionando pérdidas de ingresos significativas.
- Pérdida o robo de datos: los ciberdelincuentes buscan acceder a datos sensibles (clientes, empleados, proveedores), exponiéndote a sanciones legales y pérdida de confianza.
- Altos costes de recuperación: restaurar los sistemas y recuperar datos puede llevar semanas, además de ser costoso.
- Daños reputacionales: un ciberataque puede dañar la confianza de tus clientes y, con ello, tu reputación en el mercado.
- Demandas legales: si terceros (clientes, proveedores, socios) se ven afectados por el ataque, podrías enfrentarte a reclamaciones legales que incrementen aún más las pérdidas.
¿Has considerado el ciberseguro cómo inversión o gasto?
Es común percibir el ciberseguro como un gasto adicional. Pero, ¿te has detenido a pensar en el coste que tendría para tu empresa un ataque cibernético?
Es fundamental entender el ciberseguro como una inversión en la seguridad y continuidad del negocio. En comparación con los costes potenciales de un ciberataque, el precio de una póliza es mínimo.
Un ciberseguro puede marcar la diferencia entre superar una crisis cibernética o enfrentarse a la ruina financiera.
Piensa en él como una inversión estratégica que asegura la continuidad de tu actividad en un entorno digital cada vez más complejo.
¿Qué cubre un ciberseguro?
Las pólizas ciberseguro están diseñadas para protegerte frente a diversos escenarios con el objetivo de mitigar el impacto económico y operativo de un ataque. Algunas de las principales coberturas son las siguientes:
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- Protección de datos: gastos relacionados con el robo o pérdida de datos, incluyendo multas por incumplimiento normativo.
- Responsabilidad civil: protección frente a demandas de terceros cuyos datos hayan sido comprometidos.
- Recuperación de datos: costes para restaurar o reconstruir datos dañados.
- Interrupción del negocio: compensación por la paralización de actividades.
- Gestión de crisis: apoyo en comunicación y relaciones públicas para minimizar el impacto reputacional.
- Asesoramiento especializado: acceso a expertos legales y técnicos para gestionar las consecuencias del ataque.
¿Quién necesita un ciberseguro?
Aunque cualquier empresa puede beneficiarse de este tipo de seguro, los autónomos y las pymes deben considerarlo prioritario ya que:
- No están concienciados de la posibilidad de sufrir un ciberataque y carecen de la protección adecuada y de equipos dedicados exclusivamente a la ciberseguridad.
- Manejan datos sensibles de clientes, empleados, proveedores, como nombre apellidos, Nif, cuentas bancarias, domicilio, tarjetas de pago…
- Dependen de herramientas digitales susceptibles de un ciberataque: correo electrónico, móviles, redes sociales, paginas web, plataformas digitales, venta on line…
- El coste de un ciberataque podría suponer el cierre de la empresa al no poder hacer frente a perdidas por paralización del negocio o gastos de recuperación de sistemas, reputación, indemnizaciones por responsabilidad civil, robo en cuentas bancarias…
Nuestra recomendación
En un entorno donde los riesgos cibernéticos están en constante aumento, la contratación de un sciberseguro es una decisión estratégica para garantizar la continuidad de tu negocio en caso de ocurrir un ataque cibernético.
El seguro ciber te va a ayudar no solo a mitigar las consecuencias de un ciberataque sino a prevenirlo a través de los servicios incluidos en el seguro como:
- Formación en ciberseguridad para empleados: formar a tu equipo en prácticas seguras puede evitar muchos incidentes.
- Análisis de vulnerabilidades: mantén tus sistemas actualizados para minimizar riesgos.
- Soporte técnico especializado: resolución rápida de incidencias para mitigar el impacto de un ataque.
No importa si eres autónomo, diriges una pyme o lideras una gran empresa
Invertir en una póliza de ciberseguro te proporciona la protección necesaria para enfrentar las amenazas del mundo digital
Proteger tu negocio frente a los riesgos cibernéticos no tiene por qué ser complicado. En Platinum Global Risk estamos para asesorarte sobre las coberturas que mejor se ajusten a tus necesidades.
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